Las que siguen son algunas pautas para estar adecuadamente nutrido.- Elegir con sabiduría lo que se va a ingerir, es decir, los libros que uno lee, los lugares que se frecuentan habitualmente, las personas con las que se está, las páginas web que se visitan, etcétera, procurando que todos ellos, en general, sean nutritivos.
- Masticar muy bien la vida y las distintas situaciones que en ella nos vamos encontrando, de tal manera que no repitan, que no se nos atraganten y que podamos digerirlas fácilmente. Además, cuanto más se mastica lo que vivimos, más se aprende.
- Asimismo, conviene tener en cuenta que la vida nos brinda la oportunidad de ser dulces y salados al mismo tiempo. Lo cual es muy saludable. Lo amargo, hay que saber llevarlo dignamente, pero sin recrearse en ello.
- Cuanto más desarrollemos la aceptación, tanto mejor asimilaremos los nutrientes que nos proporcionan las distintas situaciones cotidianas.
- Es importante ser capaz de comer de todo y que todo lo que comemos nos siente bien.
- También, disponer de un buen cuchillo para separar (discernir), o para, llegado el momento, cortar una situación. De una buena cuchara para apurar hasta la última gota de cada experiencia. Y de un buen tenedor para sujetar bien las oportunidades y que no se nos escapen de las manos.
- Sin embargo, no es saludable comerse muchos marrones ni demasiado la cabeza.
- Cultivar y desarrollar la integridad es algo todavía más saludable que comer arroz integral.
- Si duele el estómago es que nos duele el digerir una situación. Si se vomita es que rechazamos frontalmente algo que nos ha sucedido/está sucediendo. O sea, que no podemos ni digerirlo.
- De todos los alimentos que podemos ingerir, el amor es la excepción de todos los demás, pues cuanto más lo damos, más nos llena.
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