Una forma más agradable de comer ciertos alimentos

Existen algunos alimentos que son fantásticos por diversos motivos, pero que requieren de una preparación adecuada para que su sabor resulte agradable al paladar.

Por ejemplo:

- AGUACATE, por sí solo, se le antoja insípido a mucha gente. De hecho, lo es. No se trata de un alimento para comerlo solo, como nos comeríamos una manzana o unas nueces. Hay que combinarlo con otros alimentos que le den sabor y a los que pueda proporcionar una textura suave y untuosa (que puede untarse), como, por ejemplo, el tomate. Simplemente, peláis un tomate maduro, lo ralláis y lo añadís al aguacate con un poco de aceite y sal. Luego, lo mezcláis todo con un tenedor o en la batidora, y la crema resultante podéis untarla en pan, utilizarla para rellenar unas pitas o servirla a modo de salsa acompañante para el plato principal del menú.

- TAHÍN, una pasta maravillosa (por sus propiedades, y por su riqueza en calcio y fósforo) elaborada con semillas de sésamo, pero algunas personas consideran su textura demasiado áspera. Lo cual, se soluciona muy fácilmente: se coloca una cucharada o dos de sésamo en un vaso, se le añade un pequeño chorrito de agua (mineral o depurada), unas gotas de aceite, una pizca de sal y se remueve la mezcla hasta que se forme una pasta más ligera, como una mayonesa, de textura suave y agradable al paladar. También podéis untarla sobre pan.

- POLEN. Otro alimento con numerosas virtudes y una enorme cantidad de nutrientes (vitaminas, minerales, oligoelementos, aminoácidos), que, sin embargo, mucha gente no sabe cómo comer. Lo primero que yo haría sería colocar un par de cucharaditas en un vaso, cubrir el polen con un poco de agua y dejarlo que se deshaga por espacio de un par de minutos. Luego se retira el agua que sobra (el polen permanecerá en el fondo del vaso) y se toma el polen, convertido ya en una pasta que puede untarse sobre pan (muy energético) o colocarse sobre unas manzanas.

- JENGIBRE. Extraordinario por su capacidad depurativa, estimulante y calorífica, pero muy picante. Se suaviza rallándolo (un rizoma) y añadiéndolo a la ensalada. O bien preparándolo en forma de infusión.

Comentarios