Galletas de espelta y quinoa - Sendo

Encontrar galletas en una herboristería es tarea fácil: hay muchas marcas y gran variedad de diferentes tipos para elegir. Lo que no es tan fácil es encontrar un cierto equilibrio cuando se echa un vistazo a la etiqueta y se leen los ingredientes. Porque, a veces, por muy ecológicas que sean las galletas, o muy naturales éstos, algunas poseen demasiados aditivos, o demasiado chocolate (si llevan), o bien contienen mezclas muy dispares y poco digestivas.

Las galletas que a continuación os presento son unas de las pocas que cumplen los requisitos que exijo a los productos que os recomiendo en Saliment: que sean ecológicos, de calidad, con buen sabor y lo más naturales posible. Se trata de unas de la marca Sendo, elaboradas, principalmente, con espelta, quinoa, manzana y ciruelas.

No serán unas galletas que os empalaguen, porque son poco dulces, incluso tienen un sabor ligeramente salado, y un tanto rústico. Por eso, al paladar, combinan muy bien con otros alimentos dulces (mermelada, sirope, crema de algarroba, etc.) y también con salados (patés, guacamole, sopa, etc.).

Quizá no sean unas galletas cuyo sabor os impresione a la primera, pero conforme las vayáis comiendo os irá cautivando poco a poco; seguro.

Además, son de pequeño tamaño, y el del paquete os permitirá meterlo en cualquier bolso o mochila cómodamente. Así pues, podréis llevarlas al trabajo y matar el gusanillo por la mañana (combinándolas con manzana), cuando vayáis de excursión, como reserva de energía; usarlas para acompañar una leche vegetal (arroz, avellanas, quinoa, avena, etc.) en la merienda, o bien añadirlas a modo de tropezones en una sopa de cebolla y calabaza, por ejemplo.

Un producto original, saludable (siempre y cuando no se coman grandes cantidades) y muy versátil que, como os digo, os irá conquistando poco a poco.
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De venta en asociaciones de consumidores de productos ecológicos, ecomercados y herboristerías.
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Producto cedido amablemente por la asociación de consumidores de productos ecológicos La Llavoreta.

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