Todavía son muchos los hombres que se resisten a reconocerlo abiertamente, pero cada vez son más los que se cuidan la piel. Algo de lo que me alegro, porque, si ese cuidado no deviene obsesión, probablemente sea una expresión más de autoestima: una actitud siempre deseable.Como es habitual en los artículos que escribo en Saliment, hoy comparto con vosotros algunos trucos de cosmética masculina basados en el uso del gel de aloe (por suerte, ya hay varias marcas ecológicas al 99%) y en mi propia experiencia.
Así que, atención, chicos, porque podréis usar el gel de aloe para:
- mejorar el aspecto de las ojeras cuando se trasnocha,
- usarlo como un inmejorable aftershave (sobre todo, para los que tenéis la piel sensible o una tendencia a cortaros),
- como una crema de noche para regenerar la piel,
- como aftersun, después de exponeros al sol (ideal si hay enrojecimiento o quemaduras);
- como eficaz fijador para el cabello (no encontraréis uno más natural),
- a modo de crema refrescante y calmante después de la depilación (para aquellos de vosotros que hayáis adquirido esa costumbre).
Y si hablamos de los estupendos efectos del aloe por fuera, no me dejaré en el tintero sus efectos internos, de los que os podréis aprovechar tomando a diario zumo de aloe (mezclado con zumo de frutas o con caldos): un extraordinario regenerador de las células, de los tejidos y de los órganos.
Como comenté en un artículo anterior, en relación con el aloe vera: es la panacea.
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