Mejor no abusar de las solanáceas

Hay unos vegetales que dan mucho juego en la cocina, y que están deliciosos, pero de los que no conviene abusar. Os hablo de cuatro de los más comunes: la patata, el tomate, el pimiento y la berenjena. Todas ellas pertenecientes a la familia de las solanáceas.

Metabolizar estas verduras requiere de considerables cantidades de calcio, por lo que en muchos casos (la mayoría, a tenor de mi experiencia) el organismo echará mano de las reservas almacenadas, sobre todo, en dientes y huesos.

Un déficit de calcio en el organismo puede provocar:
- uñas quebradizas,
- caída del cabello,
- encías que duelen,
- caries y pérdidas dentales,
- fragilidad ósea y, a largo plazo, osteoporosis;
- dificultades para conciliar el sueño.

No se trata, pues, de eliminar estos ricos alimentos de nuestra dieta sino de comerlos moderadamente y, a ser posible, acompañados siempre de otros alimentos ricos en calcio.

¿Qué alimentos son ricos en calcio, y, a la vez, saludables?

- Todas las leches vegetales (almendra, quinoa, arroz, avellana),
- el yogur o el kéfir de leche de cabra (con moderación, y, si se puede, de ganadería ecológica),
- todos los vegetales (frutas y verduras) de color blanco,
- el perejil,
- los cereales integrales,
- la pasta de sésamo (tahin),
- los frutos secos crudos (almendras, nueces, anacardos, pistachos, etc.).