Una pregunta muy interesante

Una lectora asidua de Saliment, vecina de Alboraya, me ha hecho una pregunta curiosa: Si tuvieras que escoger diez alimentos diferentes para llevártelos a una isla completamente desierta, donde no hubiera comida, y sobrevivir sin carencias con ellos durante algunos años, ¿cuáles te llevarías?

A decir verdad, se me ocurren más de diez, pero intentaré ajustarme a la cifra exacta. Veamos, me llevaría manzanas, uva y melones; dátiles, mijo y quinoa; remolacha, pan de espelta tierno, tomates y puré de sésamo. Diez en total. Con todos ellos se podría llevar una dieta equilibrada, se dispondría de mucha energía (apenas requieren de digestión) y se disfrutaría de variados sabores y texturas.

De entre todos estos alimentos, hay algunos que, prácticamente, podrían cubrir por sí solos una buena parte de nuestras necesidades nutricionales, como el mijo, la quinoa, la remolacha o los dátiles. Pero cada uno de ellos merecería un artículo entero. Así que, si os parece bien, hoy hablaré del puré de sésamo.

En la medicina ancestral se viene utilizando desde hace miles de años el sésamo en la elaboración de medicamentos o fórmulas para regenerar las células. Contiene mucha más lecitina, y más fácilmente asimilable, que la soja; muy recomendable para la formación de hormonas sexuales y para mantener la juventud de células, tejidos y órganos; y también para evitar la acumulación de colesterol en las arterias.

El sésamo, asimismo, es un óptimo alimento para el sistema nervioso, para el cerebro y para reforzar la memoria. Además, contribuye a mejorar condiciones patológicas como la depresión, la irritabilidad, el insomnio o el agotamiento (físico o mental).

Constituye, por otro lado, una excelente fuente de calcio, por lo que beneficia en gran medida a dientes, huesos y articulaciones y ayuda a conciliar el sueño. Previene y mejora la osteoporosis y los síntomas de la menopausia.

Contiene más de 15 aminoácidos, que son los constituyentes básicos de las proteínas, con lo que el cuerpo no tiene que gastar energía en la digestión (proteólisis).

El tahin es el nombre que los turcos le dan al puré de sésamo, el cual concentra todas las propiedades de la semilla (si se toma en forma de semilla, hay que procurar masticarlo muy bien para poder aprovechar todos los nutrientes que ésta contiene).

A los bebés se les puede añadir una cucharadita en el biberón o en las papillas, siendo un alimento extraordinario para su desarrollo y crecimiento.

El tahin puede comprarse en herboristerías o en tiendas de alimentación internacional. Existen muchas y variadas marcas pero el sabor apenas varía de unas a otras.

Por último, reseñar que el tahin es un alimento muy concentrado y nutritivo, por lo que conviene tomarlo moderadamente, a razón de una cucharada, como máximo, por persona adulta y día. En niños, la mitad. Y en bebés, 1 cucharadita mezclada con biberones o papillas de verduras.


Y ahora, ¿os apetecería preparar una comida/cena muy rápida y sencilla con el puré de sésamo?

Os voy a detallar la que yo he preparado al mediodía para acompañar una sémola de maíz fría.

Preparad una ensalada con tomate, lechuga romana, zanahoria y calabacín rallado; añadidle un poco de tahin, aceite, sal marina y albahaca.










Cortad unas rebanadas de pan integral de centeno en tiras, humedecedlas un poco, añadidles un poco de tahin, aceite, sal marina y hierbabuena.










Y ya está listo para comer.

Buen provecho tengáis.

-------

Varios amigos y algún que otro paciente me han comentado que el puré de sésamo les resulta particularmente afrodisíaco. Y yo doy fe de que así es. Es un potente estimulante sexual para los hombres (para las mujeres hay otros). No obstante, si esto llega a suponer algún tipo de inconveniente para alguien, existen formas sencillas de cotrarrestar el efecto afrodisíaco del sésamo. Una de ellas, bastante socorrida, sería tomarlo acompañado de abundante lechuga romana (por eso la he incluido en la receta de antes). El tronco de la lechuga romana, o sea, la parte más blanca y leñosa, contiene una sustancia lechosa (puede verse rezumar al cortarlo) que se denomina lactucario, y que es anafrodisíaca, es decir, que apacigua el ardor sexual.

Conviene tenerlo en cuenta... por si acaso.

Comentarios