El antes y el después de Ana Isabel

Ana Isabel acudió a mi consulta hace un par de años por dos motivos fundamentales: para mejorar su salud y su alimentación; y, de hecho, consiguió ambas cosas. Asimismo, se daba la circunstancia de que en breve iba a trabajar en una herboristería, por lo que deseaba conocer a fondo algunos de los entresijos de un tipo de alimentación más natural, saludable y equilibrada.

Desde luego, doy fe de que en su vida, efectivamente, han tenido lugar cambios muy importantes desde aquel entonces, pero mejor os lo cuenta ella con sus propias palabras a través de una entrevista que le he hecho esta misma tarde en su propia casa.

Carlos - ¿Cómo me conociste?
Ana Isabel - Porque en la herboristería donde trabajo vi publicidad de tus consultas.

- ¿Y por qué te decidiste a acudir?
- Ya tu tarjeta me dio buena impresión, me transmitía buenas sensaciones. Y luego... pues quería probar algo nuevo. Es decir, yo pensaba que me alimentaba bien pero quería asegurarme de que era así y saber qué era lo que tenía que mejorar. Y también me pareció importante aprender cosas relacionadas con la alimentación ecológica, porque yo iba a trabajar en un comercio donde se vendían esos productos.

- ¿Qué tipo de afecciones padecías por aquel entonces?
- Sobre todo, problemas en las articulaciones y también de tipo familiar. Yo quería encontrar a alguien en quien poder confiar, alguien que de verdad se interesase en mi caso, alguien que tuviera en cuenta mis circunstancias personales, no sólo las que tuvieran que ver con mi salud. O sea, algo más completo. También quería comprobar si tú de verdad amabas tu profesión (pues esa era mi impresión), porque si era así, entonces sabía que te ibas a ocupar muy bien de mi caso.

- A raíz da acudir a mis consultas, ¿qué tipo de cambios empezaste a experimentar en tu vida?
- Lo primero, por supuesto, cambios en la alimentación (combinación de alimentos, por ejemplo, y ciertos hábitos) que me permitieron perder algún quilo que me sobraba y ganar más energía. Luego, otros cambios importantes en mi vida personal. Sentí fuerza y confianza porque me di cuenta de que por fin alguien me apoyaba y confiaba en mis posibilidades. Fue como... si se me abriera una ventana y entrara aire fresco, empecé a ganar autoconfianza y la autoestima me subió mucho. Me di cuenta en ese momento de que yo tenía más poder del que pensaba, poder para solucionar mis problemas.

- En relación con estos cambios que empezaste a dar, ¿qué notaste en lo físico?
- La verdad es que no puedo separar los cambios físicos de los no físicos, porque al encontrarme psicológicamente más fuerte, mis afecciones empecé a llevarlas de otra manera, con la confianza de que más tarde o más temprano se iban a resolver. Y también quería decir, aunque no tenga que ver con la pregunta que me haces, que algo que me gustó especialmente fue tu capacidad para decirme aquellas facetas de mí que estaban en su sitio y las que podían mejorarse (y que yo misma había visto), y que además lo hicieras con mucha delicadeza. Eso me ayudó a verlo aún más claro y a tomar la decisión de mejorarlas.

- Gracias, Ana, por tu explicación.
- Ya que lo preguntas, lo que más recuerdo son los cambios en las articulaciones, que antes de ir a tus consultas estaban inflamadas y luego eso ha ido desapareciendo al aplicar tus pautas. Y luego la columna, antes de conocerte solía tener dolores e inflamación, sobre todo en la zona lumbar, y todo eso ha desaparecido por completo.

- ¿Entonces ves una correlación entre los cambios físicos y los cambios de actitud?
- Sin ninguna duda. Vamos... que lo he vivido, lo he experimentado y no tengo dudas.

- Y más a largo plazo, ¿cómo ha evolucionado todo?
- Pues cada vez me he ido encontrando mejor y también he ganado un mayor control de mi vida, mayor autosuficiencia.

- Si me lo permites, Ana, yo también añadiría que ahora te veo más fuerte, más decidida y con una actitud ante la vida mucho más positiva que cuando te conocí.
- Sí, es verdad. Todo eso ha ido de la mano.

- Y ahora, cuando miras atrás con perspectiva, ¿sientes que todas esas mejoras en tu vida han requerido de ti un gran esfuerzo?
- La verdad es que cuando he hecho algún esfuerzo para mejorar mi estado he podido comprobar que enseguida me ha beneficiado, y luego, pues... ha habido cosas que pensaba que me iban a costar más y al final no ha sido así. Se trataba, simplemente, de pasar a la acción.

- Bueno, Ana, pienso que con esto es suficiente para que nos hagamos una idea de tu proceso. Así que muchas gracias por tu tiempo, por tu amabilidad y por compartir con nosotros un trozo tan importante de tu vida.
- Gracias a ti.

Ana Isabel Llopis Giner: anais_vlc1@hotmail.com

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