Puede que ya hayas hecho muchas cosas, sí, pero no la más adecuada. Es probable que la técnica que estás utilizando desde hace tiempo no sea eficaz. Quizá llevas años entretenido en la teoría pero no pasas a la acción. A lo mejor no te atreves a tomar una decisión importante que podría cambiarlo todo. Tal vez estás dejando que el miedo condicione demasiado tu vida. Igual es que no hay suficiente coherencia entre lo que piensas, lo que dices y lo que haces. Posiblemente, aún no has dedicado tiempo para sanar tu pasado, tus heridas o tus traumas. Acaso existan en tu inconsciente mecanismos de autosabotaje que te alejen de tus objetivos. A veces, simplemente, nos falta autoestima.
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